domingo, 1 de mayo de 2011

la difícil tarea de educar a nuestr@s hij@s

Hola, buenas noches, hoy he tenido un día espectacular. He encontrado un sitio para aparcar (gratis, por supuesto) en la Puntilla (Las Palmas de Gran Canaria) y he pensado: ¡hoy va a ser un gran día!.

He tomado un café en Casa Suecia y tras leer La Provincia, los suplementos y publicidades, he estado en la playa de Las Canteras. Hacía un gran día, prácticamente soleado, aunque con fuertes vientos frescos, de norte, que empañaban un espléndido dia de playa. Como la arena me estaba embadurnando....decidí darme un paseo.

Recogí mis cosas, me vestí y comencé a caminar. Era un lujo, la marea estaba revuelta, con bandera amarilla; no había mucha gente, así que el paseo era tremendamente agradable. Me encontré con una pareja de amigos y estuve hablando largo tiempo con ellos. Tocaba el camino de vuelta. Cuando llegué a la zona de origen....el viento había desaparecido, el sol calentaba enormemente y seguía sin haber demasiada gente. Decidí volver a tumbarme a tomar el sol, reflexionar y pensar infinidad de cosas.

Cuando voy a la playa sola, me gusta ponerme cerca de algún grupo de señoras mayores, ya que hacen muy amena la estancia. Hablan de los programas de televisión más populares, comentan eventos del fin de semana, hablan de roblemas médicos, y un largo etcétera.

Hoy no he visto ninguno de estos grupos, así que me coloqué en un sitio cualquiera. A a vuelta de mi caminata, cerca de donde había estado antes, había tres chicas (no más de veinticinco años) con varios niños, de entre 1 y 7 años.

La hija de una de ellas, se acerca insistentemente a recoger, primero unas gafas de buceo, luego una pelota, y por último un platillo. Pues bien, en una de las veces la niña de 7 años aproximadamente tuvo el infortunio de echar arena sobre la toalla de su madre. Madre mía lo que salió por esa boca.......de seis palabras, cuatro fueron tacos e insultos a la niña.

Evidentemente esta señora desconce la importancia de predicar con el ejemplo. Los niños son esponjas y espejos. Por un lado, asimilan lo que les dices (a veces menospreciamos a los peques, sin darnos cuenta de que nos dan cien mil vueltas) y por otro, les encanta imitar, de manera que así como nosotros les tratemos, ellos actuarán hoy y mañana.

En nuestras manos está hacer grandes personas o dejarnos llevar por el "ya vale, ya". Para educar no hay manual, y es la tarea más difícil de desarrollar, más todos sabemos lo que se debe hacer y lo que no. Los niños son el futuro (cada vez más negro), pero el futuro. No lo trunquemos y hagamos grandes personas. Ellos se lo merecen todo.

Buenas noches y hasta mañana. Feliz semana a tod@s.