sábado, 30 de abril de 2011

por petición popular: criticas a raíz del clásico en el fútbol

Todo blogger que se precie (y yo estoy en fase de aprendizaje) debe respetar, por supuesto, a sus lectores y seguidores. Por petición popular se me ha solicitado hacer una entrada al blog sobre los principios poco éticos mostrados por los entrenadoreres y jugadores, en el caos concreto del denominado "clásico" del fútbol nacional, el Real Madrid-Barcelona que se ha celebrado recientemente, con motivo de la celebración del partido de ida de semifinales de la Copa de Europa.

Soy merengue desde que tengo uso de razón. Soy deportista en poco o nada ejercicio, pero muy deportista en mi infancia y juventud. Compraba el Diario el Marca y sufría como nadie las derrotas del Madrid (sobretodo las tres ligas perdidas contra el Tenerife), máxime cuando mi padre se esforzaba en meterse conmigo y ponerse del lado del equipo contrario (reconozco que eso, y las tanganas era lo que más le gustaba de ver un partido de fútbol).

Llegó un momento de madurez en mi vida, y entendí las cosas que son realmente importantes y por las que merece la pena sufrir. Evidentemente, borré el futbol de esos epígrafes.

Dicho todo lo anterior, y habiendo visto el Real Madrid-Barcelona de la semana pasada, he de reconocer que sentí vergüenza de ver la actitud de los jugadores en el campo, y a continuación, la actitud del entrenador del Madrid en la posterior rueda de prensa. Es de denuncia.

Enlazando, como así se me pidió con mi segunda entrada de "principios y valores", creo que lo que pudimos vivir la noche del pasado miércoles es la antítesis de lo que allí promulgaba, y de lo que yo pienso.

La actitud de alguno de los jugadores, fue nefasta, evidentemente no pensaron en los demás....jugaron al...todo vale, y eso no es así. Ahora bien, nada comparable con la actitud del entrenador.

Saber ganar es complicado, porque debes reconocer tus méritos, tratando de no humillar al contrario, y alavando su entrega..... Lo díficil es saber perder. Hay que tener elegancia, sencillez, humildad, tolerancia y respeto.

En este partido, y en sus posteriores reacciones, eché en falta muchos de esos principios y valores.

Buenas noches y hasta mañana.